Mundial de Pista 2025: récords, estrategia y rendimiento al más alto nivel

Mundial de Pista 2025: récords, estrategia y rendimiento al más alto nivel

Durante cinco jornadas, el Velódromo de Peñalolén se transformó en el epicentro del ciclismo de pista mundial. El Campeonato Mundial UCI 2025 reunió a las selecciones más competitivas del planeta y ofreció un espectáculo marcado por la velocidad pura, la gestión del esfuerzo en pruebas de fondo y el desarrollo técnico que exige la pista chilena, una de las más rápidas del continente gracias a su peralte, superficie y condiciones ambientales.

Para Chile, esta edición del mundial tuvo un significado especial: presentó la delegación más numerosa de su historia, estableció cuatro récords nacionales y vivió jornadas que fortalecen el crecimiento del ciclismo de alto rendimiento en el país.

La presentación más sólida del equipo nacional llegó en la Persecución por Equipos femenina, donde la cuarteta formada por Scarlet Cortés, Marlén Rojas, Aranza Villalón y Paula Villalón mostró una ejecución limpia en los relevos, mantuvo una cadencia estable y aprovechó bien la aerodinámica del tren. Con un crono final de 4:27.524, el equipo se posicionó 10° del ranking mundial y selló un nuevo récord nacional.

En las pruebas de velocidad, el nivel también fue notable. El equipo femenino de Velocidad por Equipos Daniela Colilef, Paula Molina y Paola Muñoz marcó 50.186, tiempo que representa una mejora clave en la aceleración inicial y la administración del último relevo, suficiente para ubicarse 11° a nivel global y establecer otro récord de Chile.

La contrarreloj femenina entregó uno de los momentos más emotivos del campeonato. Paola Muñoz registró 1:08.844, tiempo que la dejó 19.ª, pero con un valor simbólico enorme: rompió el récord nacional que pertenecía a su hija, Javiera Garrido. Una escena única que el público celebró con fuerza.

En pruebas de fondo y eventos multidisciplinarios, el equipo chileno mostró constancia y lectura táctica:

Jacob Decar, 16.º en Scratch y 22.º en Ómnium.
Diego Rojas, 18.° en Persecución Individual con 4:19.364 y 19.° en Prueba por Puntos.
Scarlet Cortés, 18.ª en Ómnium y Eliminación.
Aranza Villalón, 22.ª en Persecución Individual con 4:52.112.
– Persecución por equipos masculina (Rojas, Decar, Arriagada, Mancilla): 14.º con 3:59.151, otro récord nacional.

Récord mundial en Peñalolén: un hito para la pista chilena

La jornada quedó grabada en la historia gracias a la actuación de Hetty van de Wouw, quien confirmó por qué es una de las ciclistas más explosivas del circuito internacional. La neerlandesa detuvo el crono en 1:03.121 en el kilómetro contrarreloj femenino, estableciendo un récord mundial que sorprendió incluso a especialistas en pruebas de potencia máxima.

¿Cómo se gestó este rendimiento extraordinario?

La mañana había iniciado con un golpe de autoridad. La alemana Lea Friedrich marcó 1:04.474, rompiendo el registro anterior de la propia Van de Wouw. Pero la neerlandesa respondió con una demostración de control total sobre su distribución de potencia:

Primero recuperó la marca con 1:03.652,

Luego, en la final vespertina, ejecutó una salida más limpia, mantuvo una curva de potencia sostenida y bajó nuevamente su propio tiempo hasta 1:03.121.

Dominio de los países velocistas tradicionales:

– Países Bajos obtuvo 9 títulos mundiales en el evento, marcando un dominio claro.
– Great Britain también logró varios títulos destacados, aunque se quedó detrás de los neerlandeses.

Éxitos individuales muy destacados:

El neerlandés Harrie Lavreysen ganó varias pruebas (velocidad, keirin, kilómetro) y elevó su palmarés a un nuevo nivel.

En resistencia, la mexicana Yareli Acevedo Mendoza sorprendió con el oro en la puntuación femenina, aportando un claro ejemplo de sorpresa fuera de las grandes potencias habituales.

La pista del Velódromo de Peñalolén, conocida por favorecer los altos promedios de velocidad gracias a su altimetría y condiciones controladas del recinto, fue clave para que el récord mundial se materializara.

El Mundial de Pista 2025 no solo dejó medallas y récords: reforzó el crecimiento técnico de los ciclistas chilenos, consolidó el velódromo como sede de eventos de primera línea y demostró que el país puede competir y desarrollarse con parámetros comparables a las potencias.

Para ciclistas locales y entrenadores, lo vivido en Peñalolén ofrece información valiosa sobre ritmos de carrera, estándares internacionales y tendencias en aerodinámica y materiales utilizados por las selecciones top del mundo.

El ciclismo chileno continúa avanzando, y lo demostrado en este mundial es un punto de partida, no de llegada.

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