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Químicamente es una sustancia que se estaba estudiando como potencial tratamiento para la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y la obesidad. Su uso terapéutico se descartó al comprobarse que producía cáncer en ratas. Sin embargo, siempre se le catalogó como un “medicamento” cuyo consumo producía los mismos efectos que la EPO (eritropoyetina) utilizada en los deportes de resistencia.

Desde hace cerca de nueve años ya era vox popoli que esta sustancia se estaba usando en el deporte de alta competencia porque aumentaba la resistencia rápidamente. En 2009 la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) la puso en la lista de sustancias prohibidas. El pasado 17 de marzo se dio a conocer el primer positivo por GW1516; se trata del ruso Valery Kaykov (corredor de 24 años, medalla de bronce en el nacional ruso de CRI en 2012 y campeón de Europa de pista), quien por esta razón fue suspendido por la Unión Ciclística Internacional, después de recibir el reporte de un laboratorio de Colonia (Alemania). Días después, cuatro corredores de Costa Rica también dieron positivo por la misma sustancia y, al igual que Kaykov, fueron suspendidos.

El GW1516, a diferencia de la EPO, jamás ha sido aprobado para algún uso en el campo médico, después de que el laboratorio Glaxo Smith Kline descubriera que era potencialmente cancerígeno. Según una publicación de New Scientist, «pruebas en ratas mostraron que en todas las dosis, el fármaco provoca rápidamente cánceres en multitud de órganos, incluyendo el hígado, la vejiga, el estómago, la piel, la tiroides, la lengua, los testículos, los ovarios y el útero”. Esto demuestra que si consumir EPO es peligroso, el tomar GW1516 puede ser mortal.
Todo parece indicar que la sustancia está causando furor y se comercializa a través de internet, en donde se promocionan sus efectos “milagrosos” en el aumento de la resistencia y en la disminución de peso mediante la utilización de la grasa corporal para la producción de energía.

El aumento de la resistencia se debería a que el GW1516 actúa sobre un gen implicado en la construcción y regulación de los músculos.

Para aquellos deportistas que son amantes de los cocteles, suena muy llamativo combinar el GW1516 con AICAR, otra sustancia incluida en la lista negra de la AMA, y que logra estimular los músculos de forma similar a como lo hace el entrenamiento, aumentando la fuerza y mejorando la utilización de la grasa en el ejercicio. En otras palabras, produce los mismos efectos del deporte, incluso si se está sentado viendo televisión; de hecho se le conoce como “la píldora del ejercicio”. Algunos ciclistas afirman que lo toman un mes y pueden mantener la forma hasta que lleguen las carreras fuertes de la temporada. Aunque esta sustancia es fácilmente detectable en la orina, para las autoridades resulta difícil establecer los niveles anormales de la misma, debido a que también la produce el organismo de forma natural.

Otra sustancia que día a día gana adeptos, es el TB-500, una proteína que también se produce de forma natural en el organismo y cuya propiedad es disminuir los mediadores de la inflamación, lo que se traduce en una mejor y más rápida recuperación del organismo, incidiendo de manera indirecta en el aumento del rendimiento deportivo. Su efecto es tan evidente, que suele utilizarse en caballos de carreras. Su peligro para la salud humana sigue en estudio.

Así las cosas, todo parece indicar que la EPO Cera, tarde o temprano pasará de moda, no porque se haya acabado la práctica del dopaje, sino porque cada día salen al mercado nuevas sustancias y un nuevo público consumidor. Mientras unos están estudiando mecanismos de control, detección y sanción, otros más avezados están investigando cómo estar un paso adelante para ser campeones desde el laboratorio, teniendo la certeza de que lo ganarán todo, mucho antes de que se dé el banderazo inicial.