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La Unión Ciclista Internacional(UCI) dio a conocer el esperado informe de la Comisión Independiente para la Reforma del Ciclismo(CIRC). El Informe tiene 228 páginas en tres grandes bloques: Ciclismo Profesional en Carretera, Unión Ciclista Internacional y Recomendaciones.
El CIRC comienza indicando una serie de recomendaciones, algunas de ellas son que se trabaje estrechamente con las agencias nacionales de antidopaje, investigar a los doctores relacionados con practicas dopantes e instar a su prohibición para ejercer, estudios de niveles de doping en todos los países y niveles, mesa de denunciantes independiente.

Dos vacíos legales en el que el CIRC ha querido incidir, uno es la franja de horario de las 11 a las 6 de la mañana, el denominado periodo de descanso de los corredores, dónde no se pueden hacer controles pero que según el CIRC, es aprovechado por los ciclistas para evitar ser cazados; el otro, la insistencia del informe en volver a hacer los test cuando la tecnología esté disponible para ello.

Interesante es la denominación de Omertá, el famoso código silencio, que “todos saben que existen“, se señala en el informe y que lleva a que no se hablen de prácticas ilícitas por miedo a que se conozcan más allá de su entorno, además de la exclusión del ámbito ciclista. El cambio de dopaje lo sitúa el informe con el caso Festina, que se lleva a las transfusiones de sangre y micro dosificación de EPO, remarcando que en la actualidad se procede al dopaje genético, prácticamente indetectable. La figura del doctor doping es fundamental, ya que muchos ciclistas son a través de ellos quiénes actúan al margen de la legalidad. Un punto a favor en toda la debacle del doping es la introducción del pasaporte biológico.

Demoledor es cuándo el CIRC anuncia revelaciones en entrevistas a ciclistas: “Tres o cuatro limpios, tres o cuatro dopados, el resto no sabemos”, refiriéndose a los corredores de los equipos; incluso dicen que un entrevistado llegó a asegurar que el 90% del pelotón hoy en día estaba dopado; otro lo situó en el 20%. Lo que sí deja claro el informe es que se acabaron los programas de equipos, a pesar del caso Astana, y que se pasan a los individuales, clandestinos. En ellos, volvemos a la figura del doctor doping. Curioso y temeroso el pie de página dónde se indica que Eufemiano Fuentes aún ejerce en Sudamérica, según un entrevistado. De la quema no se salvan ni otras categorías: se está generalizando la práctica en el apartado amateur y máster.

Algunas actitudes que favorecen el dopaje, según el CIRC es que hay pocas reuniones de equipo durante la temporada, con corredores actuando libremente, el sistema de puntos para conseguir contratos, las grandes vueltas unidas en el calendario… Hechos señalados por corredores. También se indican localizaciones geográficas concentradas, que ayudan a esas redes de dopaje, como el animarse a dopar para mantener contento al equipo y al sponsor: así llegan más y mejores resultados. En esta pequeña conclusión se puede decir que “el cambio en la UCI es grande pero la cultura del doping no ha sido erradicada”.

Se procede a un segundo punto, dónde el tema a analizar es la UCI. Destaca el trato a favor que aclara el CIRC que hay sobre determinados ciclistas. El más claro, Lance Armstrong. Sé es muy crítico con los mandatos de Hein Verbruggen y Pat McQuaid, especialmente el primero. Incluso se llega a decir que se favorece la imagen pública del ciclismo antes que acabar con el doping. En parte, porque en un principio no se le daba mucha importancia. Y es que, la UCI permitía diversas actuaciones como aconsejar a los ciclistas con niveles sospechosos antes de abrir procedimientos (Kevin Livingstone 1997). Un cambio evidente llega en 2006, aunque no evita el doping: los corredores también avanzan con técnicas más difíciles de detectar y adaptándose a las nuevas técnicas. La Omertá, un hecho presente.

Refiriéndose a nombres, se habla del positivo de Armstrong en la Vuelta a Suiza 2001, que no encuentra indicaciones de que fuera mitigado por un soborno del texano. Ni tampoco con el Vrijman report. Sí que hay casos en las elecciones de 2013 cuándo se intenta desprestigiar a Pat McQuaid por parte del miembro de la UCI Igor Makarov, que el CIRC considera inaceptable. Siguiendo con ciclistas, se tendrían que haber abierto procedimientos disciplinarios contra Laurent Brochard en Campeonato del Mundo 1997 y Lance Armstrong por Tour 1999, por positivos que no fueron sancionados como tales.

Así como el americano también tuvo a la UCI en su favor, especialmente a Pat McQuaid, en el retorno a la competición. Según la legislación, tenía que haber avisado con un periodo de seis meses, pero este se produjo en septiembre de cara al Tour Down Under. Un giro importante se produjo en el seno de la UCI, que pasó de la negativa a la aceptación. El CIRC detalla la relación con la participación de Armstrong en el Tour de Irlanda, en cuya organización estaba el hijo de McQuaid.

También hay palabras en el informe para Contador y su positivo en el Tour de 2010. Se dice que la UCI se reunión con Contador en Montellano para aclararle lo sucedido. También que no era favorable a abrir procedimiento disciplinario, pero tras la presión pública se tuvo que constatar. En ningún momento se indica que se intentase ocultar.

Más allá de las recomendaciones, señaladas anteriormente, se dan a conocer algunos de los nombres que han colaborado en el informe como son Lance Armstrong, Carlos Barredo, Nicole Cooke, Chris Froome, Tyler Hamilton, Jorg Jaksche, Leonardo Piepoli, Michael Rasmussen, Ricardo Ricco y Andrei Tchmil, mientras que en personal son Pedro Celaya, Alain Gallopin, Bobby Julich, Jonathan Vaughters o Alexander Vinokourov entre otros.

RESUMEN DEL INFORME CIRC

1. CAPÍTULO UNO. Ciclismo profesional

El CIRC se ha reunido con numerosos ciclistas, directores, federativos… y ha llegado a la conclusión de que hoy en día se puede ser competitivo yendo completamente limpio (sin tomar sustancias dopantes), pero admite que sigue existiendo dopaje. Para el CIRC, el ciclismo profesional ha logrado grandes avances en su lucha contra el dopaje. Ya no existe el dopaje organizado por parte de los equipos. Pero resulta imposible pensar que no sigue habiendo determinados deportistas que de forma individual intentan mejorar sus prestaciones deportivas con el uso de sustancias y/o métodos prohibidos.

2. CAPÍTULO DOS. La Unión Ciclista Internacional

Sobre el trabajo de la Unión Ciclista Internacional, el CIRC afirma que no hay evidencias de corrupción, pero al mismo tiempo censura por una cuestión ética y estética que se admitieran pagos por parte de Lance Armstrong para fomentar la lucha contra el dopaje. Lo considera un error.

3. CAPÍTULO TRES. Propuestas.

3.1. Marco legislativo. El CIRC considera vital que haya más colaboración entre la UCI y los diferentes gobiernos e instituciones nacionales para mejorar la lucha contra el dopaje. También pide que los médicos que hayan ayudado a dopar a los corredores sean apartados del campo médico y no sólo de la medicina deportiva. Y pide más contundencia en el Código de la Agencia Mundial Antidopaje.
3.2. Marco operativo. El CIRC recomienda empezar estudiando los casos de dopaje en los diferentes países y disciplinas para personalizar los test. En el fondo, consideran que hay que mejorar la calidad de los controles antidopaje y no la cantidad. Además, pide que no haya horas sin posibilidad de control. Ahora mismo no es legal molestar a un deportista entre las 23 horas y las 6 de la mañana. En determinadas circunstancias extremas, según el CIRC, deberían hacerse controles en ese período. El pasaporte biológico debe seguir mejorando y hay que contar con el apoyo de testimonios bajo anonimato.
3.3. Gobierno. El CIRC propone una estructura más transparente en todos los aspectos, con una comisión ética indpendiente.
3.4. Otros cambios. El CIRC considera que los antiguos dopados no deberían seguir vinculados al ciclismo.

Fuente: dorsal51.com, http://zonamatxin.es/