Fernando Vera Vargas

Fernando Vera Vargas

Especialidad: Pista (persecución individual y por equipos)
y ruta (4×100 kms. contrarreloj).

Fecha de Nacimiento : 04 de febrero de 1954, Santiago de Chile

Altura: 1.79 cm.

Logros Deportivos:

– Ganador de la Vuelta Ciclista de Chile en 1988.
Tercer chileno en ganar la prueba.

– Campeón panamericano en persecución individual en Cali,
Colombia en 1974.

– Ganador de medalla de oro en persecución por equipos
y de plata en persecución individual en los Juegos Panamericanos
de Puerto Rico 1979.

– Ganador de medalla de oro en la prueba rutera 4×100 kms.MEDALLISTAS PANAMERICANOS
y de plata en la persecución individual en el Campeonato
Panamericano de Ciclismo de Medellín, Colombia, en 1981.

– Medalla de oro en la 4×100 kms. en el Panamericano
de Ciclismo de Sao Paulo, Brasil.

– Ganador de medalla de oro en persecución por equipos, de bronce en la individual y de oro en la 4×100 kms. en el Campeonato Panamericano de Ciclismo de Cali, Colombia, en 1984.

– Campeón de Chile en pista en persecución individual los años 1974, ’77, ’78, ’80, ’81, ’82, ’83 y ’85.
– Campeón de Chile en pista en la persecución por equipos en once oportunidades entre 1972 y 1992.
– Campeón de Chile en ruta en 4×100 kms. contrarreloj por equipos en 1976, ’78, ’80, ’81, ’85 y ’88.
– Designado «El Mejor de los Mejores» por el Círculo de Periodistas Deportivos en 1979.
– Desde 1989, entrenador con cursos en Francia, Cuba, Bélgica y otros paises.

Reseña

La historia ciclística de Fernando Vera abarca más dos décadas y es una de las más importantes en la historia del pedal nacional. El «Lobo», como lo apodaban por los zarpazos que daba arriba de su bicicleta, se inició compitiendo en el Parque O’Higgins en pruebas que se llamaban «Ciclismo para todos» y que organizaba la Municipalidad de Santiago.

Su etapa de formación quedó marcada cuando su tío Miguel Valenzuela lo inscribió junto con su hermano Orlando en el club ciclista Green Cross. En este club tuvo su primer entrenador, Juan Álvarez, quien lo guió en sus primeros pasos.

Fue campeón nacional en los años 1969, 1970 y 1971. En el Campeonato Juvenil del «72 fue la máxima figura emergente al ganar los 2.000 kilómetros de persecución individual y la prueba de ruta a 70 contrincantes.

En dos oportunidades salió becado al extranjero. La primera fue en 1973, cuando estuvo dos meses en España y Bélgica. Al año siguiente, estuvo cinco meses en Bélgica, donde participó en toda la temporada y aprendió mucho de la preparación y la técnica europea.
En 1974, cuando cumplía los 20 años, ganó medalla de oro en los Panamericanos de Ciclismo en Cali en lo que el propio Vera ha considerado su triunfo más importante en el extranjero por estar iniciándose en la persecución individual. Al año siguiente, bronce en los Juegos Panamericanos de México, también en persecución individual.Fernando Vera Castro.

En agosto de 1975, pese a ganar experiencia, no consiguió pasar a las series finales en el Campeonato Mundial de Ciclismo en Pista de Bélgica. Dos meses después, logró una de las dos medallas de bronce que ganó Chile en su pobre participación en los Juegos Panamericanos de México.

En los Juegos Olímpicos de Montreal en 1976, no tuvo una figuración destacada. Quedó en la 18º ubicación en la persecución individual. Al año siguiente, en su intervención en el Mundial de Ciclismo de San Cristóbal, Venezuela, fue el único americano en quedar entre los ocho mejores en la persecución.
En 1978 ganó medalla de plata en los Panamericanos de Santo Domingo, nuevamente en persecución individual. La medalla de oro quedó en manos de Balbino Jaramillo, quien se tomó venganza por la eliminación que sufrió en el Mundial de Venezuela por parte de Vera.

En 1979 ganó medalla de oro en persecución por equipos, con Sergio Aliste, Roberto Muñoz y Richard Tormen, y medalla de plata en persecución individual en los Juegos Panamericanos de Puerto Rico. Fue superado sólo por el canadiense Claude Langlois. El Círculo de Periodistas Deportivos de Chile lo distinguió como Mejor Deportista en ciclismo y también como el Mejor de los Mejores.

En 1980 marcó el inicio de su experiencia en la ruta. Ese año ganó la prueba rutera Valdivia – Puerto Montt – Valdivia. En abril fue campeón nacional de persecución individual y cuarto en 50 kilómetros con puntuación. En noviembre fue vicecampeón chileno en Gran Fondo de 160 kilómetros en Rancagua.
En julio de 1981 fue segundo en el Panamericano de Ciclismo de Colombia, donde Chile ganó por equipos. En agosto ganó la tercera Vuelta al Loa, y medalla de plata en el campeonato individual y medalla de oro en 100 kilómetros contrarreloj por equipos.

En 1984 fue un año de dulce y de agraz para el «Lobo». Fue la máxima figura nacional en el Panamericano de Ciclismo en Medellín, donde obtuvo tres medallas. Primero, con la cuarteta formada por Aquea, Cuevas, Droguett y el propio Vera, que cumplió una notable actuación y ganó la medalla de oro. En la final superó a Brasil y en la semifinal a Colombia, estableciendo un nuevo récord de la pista con 4″29′ 83. Luego, con Aravena, Cuevas y Aquea ganaron en la ruta la 4×100 kms. contrarreloj y se anotó otra de oro. Y por último, el tercer puesto en la persecución individual le dejó una medalla de bronce. Y eso que 45 día antes del torneo entrenaba enyesado por una fractura en la clavícula.

Pero en agosto de ese año no logró clasificar entre los 16 mejores en la individual ni entre las ocho mejores cuartetas en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles.

Hasta 1988, Fernando Vera había cosechado los triunfos más importantes de su carrera fuera de casa. Pero ese año equilibró la balanza y ganó la Vuelta Ciclista de Chile. En ese momento, era el tercer chileno en ganarla. Anteriormente, había salido segundo en 1980 y 1985.

Entre los equipos que defendió en su larga trayectoria están Green Cross, Magallanes Vulco San Bernardo, Pílsener Cristal, Compañía de Teléfonos.

Desde sus tiempos de apogeo en el ciclismo manifestó sus deseos de ser entrenador de jóvenes.

Frases…

Explicando el apodo de «Lobo».
– «Allá por el año ’70, así me llamó Arturo León, un ciclista que yo admiraba. Nunca le pregunté la razón, pero debe ser porque arriba de la bicicleta me transformo. Dicen que saco garras».

– «Él fue un gran dirigente. Ojalá las nuevas personas que se hagan cargo de este deporte lo tomen como un ejemplo.
Don Isaac elevó el ciclismo hasta el sitial que tiene en la actualidad», señalaba en abril de 1988 en el funeral del ex presidente de la Federación Ciclista, Isaac Froimovich.

– «Me tuve que ir de la Federación, me sentí humillado y pisoteado, allí hubo un personaje que me trató muy mal, por lo que me tuve que ir por dignidad. No entendían mis argumentos técnicos, ni respetaban mis puntos de vista. Al final ni para echarme tuvieron dignidad. Felizmente, no duermo debajo de un puente ni en la calle, tengo mi departamento y el apoyo de mucha gente. Ahora estoy cesante, pero no me echaré a morir, tengo problemas como tantos otros chilenos», afirmó este ejemplar deportista por a la burocracia de la Federación de Ciclismo. 21-04-04

Se dice…

«Fernando Vera es mi ídolo. Aunque es una frase muy socorrida, siempre he dicho: a Vera hay que verlo de smoking». (Señalaba en 1980 Raúl Ruz, ex capitán y uno de los grandes ciclistas que ha tenido Chile).

– «En lo inicial cabe repetir que Fernando Vera tiene todavía vigencia total de astro. Incluso, yo diría que Vera está para una órbita mundial. Es un astro multifacético, grande en la pista e inmenso en la ruta. Y por último, Vera es un hombre que entrega con total sumisión su aporte para el logro del equipo o de su compañero». (Destacaba José Muñoz, entrenador de la Selección Nacional, en 1981).

– «Ha sido el mejor «pasista» que ha tenido Chile hasta la fecha». (Samuel del Valle, mecánico de la Federación Ciclista de Chile).

– «Era muy técnico para correr. Tenía un pedaleo elegante que atraía mucho a la gente. Era bonito verlo pedalear. Siempre tuvo muy buena crítica de parte de los especialistas por su riqueza técnica». (Iván Vásquez, técnico nacional de pista y ruta).

– «Era querido por la gente. A pesar de sus triunfos y sus medallas, siempre fue muy humilde y caballero. Dentro del ambiente se sabía que tenía su genio, se hacía respetar, pero eso quedaba ahí». (Claudio Muñoz, técnico nacional de pista).