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Una de las técnicas más importantes en el ciclismo de ruta es la de hacer relevos.

Los relevos en ciclismo se dan cuando un ciclista está en la cabecera de un grupo y marca el paso para que los demás continúen llevando el mismo ritmo y, después de un tiempo corto, pasa a la parte posterior del grupo para que otro deportista tome la posición delantera.

Si bien la técnica de relevos en ciclismo se usa, sobre todo, en competencias, los ciclistas aficionados también pueden aplicarlas para lograr mejoras en la práctica de su ejercicio. En primer lugar, utilizar los relevos ayuda a mantener un ritmo constante en el recorrido y es una herramienta que se utiliza para mejorar los tiempos de cada salida, sobre todo si se llevan estos registros de mejoramiento personal.

Por otro lado, practicar la técnica de relevos en ciclismo ayuda a mantener el equilibrio entre el grupo . Dicho en otras palabras, cuando el grupo está conformado por ciclistas de diferentes capacidades, aplicar la técnica de relevos en el camino ayuda a mantener un ritmo homogéneo y equitativo. Además, puede hacer más entretenidos los recorridos planos o semi planos, para luego dar vía libre a un remate final de ascenso, imprimiendo más emoción a esa salida de fin de semana.

TIPOS DE RELEVOS EN CICLISMO DE RUTA

Las técnicas de relevos en ciclismo son fáciles de comprender, pero requieren de concentración y disciplina para ponerse en práctica. Los tipos más comunes son los siguientes:

Relevo simple: Un corredor tira del grupo durante uno o dos minutos y después se abre para dar paso al grupo y situarse en la parte posterior. Se usa sobre todo con grupos pequeños.

Relevo doble: Se usa en grupos más grandes. En este caso, los corredores se distribuyen en dos filas y quienes ocupan la cabecera hacen el relevo y se abren hacia cada lado para dar paso a los demás y situarse en la parte posterior.

Circular: En este caso también se conforman dos filas de ciclistas. Los ciclistas de la derecha ponen un paso más acelerado para sobrepasar a la de la izquierda. Cada ciclista de la derecha sobrepasa al de la izquierda y se sitúa delante de él. Así mismo, el que queda en la última posición de la izquierda, se desplaza a la derecha para hacer el relevo circular.

Diagonal contra el viento: Esta técnica cobró fama en las etapas de contrarreloj por equipos. En este caso, los ciclistas hacen un relevo circular, pero dispuestos en una fila diagonal para contrarrestar el impacto del viento.