Pruebas mixtas de ciclismo podrían ser olímpicas en Tokio

Las competiciones de ciclismo mixtas podrían formar parte del programa olímpico de los Juegos de Tokio 2020 si las pruebas planeadas dan un buen resultado, anunció el presidente de la Unión Ciclista Internacional (UCI), Brian Cookson.
Con el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, presionando a las distintas federaciones para que progresen en materia de igualdad de género, Cookson dijo que las pruebas empezarían en Suiza a puerta cerrada.

Hombres y mujeres podrían competir entre ellos en deportes como esquí alpino o bobsleigh en los Juegos de Invierno de Pyeongchang de 2018. Cookson dijo que su prioridad es salvaguardar la cantidad de categorías olímpicas en ciclismo en pista y carretera, pero destacó que está abierto a las propuestas de Bach.

«Cuando el presidente del COI dice algo, todos se lo toman en serio», dijo el presidente de la UCI durante un desayuno en un foro de negocios en el ámbito deportivo. «No tenemos tradición de hacer competiciones mixtas en nuestro deporte, así que tendremos que ver cómo podemos hacer que funcione», añadió.

El presidente de la UCI señaló que tiene que tener la «mente abierta». «Así que lo que vamos a hacer es algunas pruebas en nuestro velódromo en la sede de la UCI, a puerta cerrada», agregó. Cuando le pidieron que diera más detalles, Cookson dijo que había invitado a varias federaciones nacionales a que enviaran corredores jóvenes a las pruebas, donde participarán en las categorías de sprint por equipos y madison y posiblemente en una prueba en carretera.

«Tendremos que gestionarlo con mucho cuidado. Los entrenadores y los científicos me dicen que los hombres son entre un 10 y un 15 por ciento más rápidos que las mujeres en cualquier prueba ciclista, así que tendremos que encontrar formas de moderar esa diferencia si van a competir al mismo tiempo», argumentó.

El máximo dirigente del ciclismo mundial se mostró optimista ante que el experimento pudiera convertirse en una realidad. «(Si tiene éxito) nos prepararíamos para ponerlo encima de la mesa en los Juegos de Tokio. Si es un desastre y no funciona, podemos explicárselo al COI y decir que lo intentamos pero es imposible, ya veremos», dijo.

Sin embargo, la preocupación más inmediata de Cookson respecto a los Juegos es el estado del velódromo que se está construyendo para los Juegos de Río de Janeiro de 2016. «Está más avanzado de lo que me temía, pero aún hay mucho trabajo que hacer. (Los organizadores de Río 2016) dicen que el velódromo estará terminado en noviembre, con un evento de prueba en marzo. Cuando estuve allí les recordé que no hay tiempo que perder. Es un calendario ajustado y tengo mis preocupaciones sobre ello, pero confío en que cumplirán», manifestó.